Intercesión de Epifanía
¡Ah, si todos los tanques de nuestro siglo
dispararan furiosos panes y vinos!
Que todos los pobres y los mendigos no murieran de hambre,
tristeza o frío.
¿Por qué no pedimos a los reyes cañones vivos
que disparen muchas flores y ramos de olivo?
Lluvia de flores, lluvia de trigo,
alegría en los pueblos, alimento a los niños.
Reyes, presidentes, secretarios y ministros:
¿no leen ustedes las cartas suplicantes de tantos niños?
¿no escuchan el clamor de los pueblos y sus gemidos?
¿no ven que agonizan por hambre madres e hijos?
¿no les llegan millones de firmas pidiendo a gritos
un poco más de justicia y de cariño?
Hoy pedimos a los reyes, padres y obispos,
que hagan de reyes magos de Jesucristo.
Que multipliquen los panes, panes benditos;
serán eucaristía para los niños.
Lluvia de panes, maná de trigo;
Los hombres todos hermanos, todos amigos.
[Un aporte de la Red Electrónica de Liturgia del CLAI]
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