El Señor salió al encuentro de Moisés y quiso matarlo
Éxodo 4:24-26 (DHH) 24 Durante el camino, en el lugar donde Moisés y su familia iban a pasar la noche, el Señor salió al encuentro de Moisés y quiso matarlo. 25 Entonces Séfora tomó un cuchillo de piedra y le cortó el prepucio a su hijo; luego, tocando con el prepucio del niño los pies de Moisés, le dijo: «En verdad, tú eres para mí un esposo de sangre.» 26 Entonces el Señor dejó ir a Moisés. Y Séfora dijo que Moisés era un esposo de sangre debido a la circuncisión. Este es sin duda un texto horrorizante. No hay manera de alegorizar el contenido. Dice lo que dice. De forma cruda y sin explicación alguna, esta porción de la narrativa del Éxodo presenta al Señor que de manera bárbara e irracional determina hacer morir a Moisés. Así porque sí, sin elaborar razones ni mediar argumentación alguna. Reta por completo toda lógica: ¿por qué querer matar a Moisés, a quien acaba de encomendar la liberación de los hebreos? No hay respuesta, simplemente se narra el hech...