Un consejo para futuros predicadores y predicadoras
Querida o querido amigo predicador: La preparación para un sermón, entre otros factores, requiere cultivar y practicar la disciplina de la lectura. Leer el texto bíblico (leerlo, y releerlo en múltiples ocasiones) Leer la academia (los recursos escritos por exégetas y comentaristas) Leer la congregación (en qué estado se encuentra tu gente, sus alegrías y penas) Leer la comunidad (la ciudad, el campo, el barrio donde se encuentra ubicada la congregación) Leer la sociedad en general (qué está ocurriendo a nivel nacional e internacional) Y aquí solo me refiero al ejercicio de la lectura, sin incluir el proceso de diseño y escritura del sermón. Todo eso se traduce en largas horas de trabajo que muchas veces pasan desapercibidas por la audiencia que sólo ve los 20 o 30 minutos de "entrega" del sermón. Una feligrés me dijo en una ocasión: "Pastor, es que usted predica tan fácil..." Ella no tenía conciencia del trabajo y las noches sin sueño que todo esto cue