El saco de plumas
(autor desconocido) Había una vez un hombre que calumnió a un amigo suyo; el motivo fue la envidia que le tuvo al ver el éxito que aquél había alcanzado en su vida. Tiempo después se arrepintió de la ruina que trajo con sus calumnias a ese amigo y visitó entonces a un hombre muy sabio a quien le dijo: “Quiero arreglar todo el mal que le hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?” A lo que el hombre respondió: “Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suéltalas una a una por donde vayas”. El hombre, muy contento por aquel pedido tan fácil, tomó el saco lleno de plumas y partió. Al cabo de un día ya las había soltado a todas; por lo que volvió a visitar al sabio y le dijo: “Ya he terminado”. El sabio contestó: “Esa es la parte más fácil. Ahora debes volver a llenar la bolsa con las mismas plumas que soltaste… Sal a la calle y búscalas”. El hombre se sintió muy triste pues sabía que eso era imposible y entonces el sabio añadió “Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaro