Seis meses y contando...
Ayer se cumplieron seis meses desde que mi esposa Vilmarie y yo salimos de nuestra tierra madre, siguiendo el llamamiento que recibí para laborar como Pastor de la Primera Iglesia Presbiteriana Hispana en Miami, FL. Las experiencias vividas han incluido de todo, como le ocurre a otras personas que por diversas razones tienen que dejar atrás su patria. Particularmente al comienzo, a pesar de ser afortunado al contar con un trabajo seguro que catapultó la relocalización, fue inevitable en ocasiones el sentimiento de impotencia, fragilidad e incertidumbre que provoca llegar a un contexto distinto al acostumbrado, tratando de asentarnos en un lugar donde, a pesar de ser ciudadanos estadounidenses y tener un "US Passport", en diversas instituciones fuimos tratados como "extranjeros" y mirados con sospecha solo por tener licencias de conducir expedidas por el gobierno de Puerto Rico. Es interesante descubrir que, contrario a lo que muchos puertorriqueños en la I...