Entradas

Mostrando entradas de junio, 2014

Cuidará también de mí

Imagen
«No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Más bien, teman a aquel que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. ¿Acaso no se venden dos pajarillos por unas cuantas monedas? Aun así, ni uno de ellos cae a tierra sin que el Padre de ustedes lo permita, pues aun los cabellos de ustedes están todos contados. Así que no teman, pues ustedes valen más que muchos pajarillos.»  ---Mateo 10.28-31 RVC Recientemente me encontraba pasando por unos días de gran tristeza.  El más amplio concilio de mi denominación, Iglesia Presbiteriana (EUA), luego de casi cuatro décadas de constante debate sobre el tema de la sexualidad humana, determinó reconocer la discresión pastoral a cada ministro o ministra, de oficiar ceremonias matrimoniales a personas del mismo género, en aquellos Estados donde esto esté permitido por ley.  Es decir, recae sobre el ministro o la ministra determinar cuáles bodas oficia o cuáles bodas declina oficiar (indistintamente del género de la pareja).

An Affirmation of Interrreligious Commitment

Imagen
An Affirmation of Interreligious Commitment* We believe the Bible proclaims God’s love for all people, that Christ’s Great Commandment sets the standard for all of our relationships: “… ‘Love the Lord your God with all your heart, and with all your soul, and with all your mind,’” and, empowered by the Holy Spirit, “… ‘love your neighbor as yourself’” (Mt. 22:37, 39). We confess that the Presbyterian Church (U.S.A.) has sought to live up to its commitment to love people of other religious traditions, but many times we have not; with God’s help we resolve to do better; that self-serving theologies and goals and triumphalistic attitudes pull us apart; with God’s help we resolve to do better; that some of our confessions and the dated perspectives of our religious heritage have resulted in patterns of unhealthy relationships with people of other religions; with God’s help we resolve to do better. We resolve to do better and not perpetuate divisive relationships amo

Una carta pastoral a la comunidad presbiteriana... y a otras personas igualmente interesadas en la Iglesia Presbiteriana (EUA)

Imagen
21 de junio de 2014 La 221 Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana (EUA) tomó dos importantes decisiones en relación al tema del matrimonio de personas del mismo género, también conocido como matrimonio igualitario .  Al poco tiempo de oficializarse el voto de la Asamblea las redes sociales y medios de comunicación se inundaron de artículos reportando lo acontecido, acompañados de comentarios y opiniones en favor y en contra. Me parece apropiado ofrecer algunas perspectivas al respecto, con el deseo de que cada cual pueda considerar el asunto de manera sensata y cuidadosa, sin dejarse arrastrar por los apasionamientos que caracterizan a los polos opuestos en un debate de esta naturaleza. No creo que es correcto recurrir a comentarios e insinuaciones que ponen en tela de juicio la fidelidad cristiana de personas que se encuentran en desacuerdo, y mucho menos demonizar y herir a quien difiere. La 221 Asamblea General aprobó una "interpretación autoritativa" (A.I.,

Y he descendido

Imagen
Photo: Mike Kepka, The Chronicle | www.sfgate.com Hace algunos días leía el capítulo 3 del libro del Éxodo, y encontré algo que llamó mucho mi atención.  Allí se encuentra una narración del llamado de Dios a Moisés...  La escena es muy conocida en la tradición judeocristiana: Moisés, quien había huido de Egipto, se encontraba en un lugar cuidando ovejas cuando vio algo asombroso, un arbusto que encendido en llamas, no se quemaba.  Cuenta la narración que acercándose escuchó la voz de Dios que le llamaba y entabló con él un diálogo vocacional.  Lo que llamó mi atención de toda la narración, es específicamente el contenido de un par de versos: Luego el Señor dijo: «He visto muy bien la aflicción de mi pueblo que está en Egipto. He oído su clamor por causa de sus explotadores. He sabido de sus angustias, y he descendido para librarlos de manos de los egipcios y sacarlos de esa tierra, hacia una tierra buena y amplia...» (Éxodo 3.7-8 RVC) ¿Qué tiene de especial esa porción del text