Un cuerpo bien concertado y unido
No quiero perder la oportunidad de expresar públicamente mi alabanza a Dios y mi gratitud a quienes se esforzaron para hacer de la Escuela Bíblica de Vacaciones (VBS), una experiencia que fue de mucha bendición para los más de 87 chicos/chicas que participaron de la misma. No voy a enumerar en este espacio los nombres de todos los voluntarios(as), pero sí quiero puntualizar lo que hicieron. Hubo personas de distintas generaciones que con amor se dieron a sí mismas para lograr la VBS. Hubo quienes apoyaron el proyecto donando materiales, alimentos, refrigerios, y recursos financieros. Hubo quienes obsequiaron su tiempo (incluyendo tiempo de sus vacaciones) y talentos (recursos humanos), para enseñar, acompañar, y velar por el bienestar de los alumnos. En adición a la ayuda de miembros de la congregación, también fuimos bendecidos por la labor voluntaria de personas de la comunidad y el apoyo del personal del Colegio Presbiteriano La Progresiva. A todas y todos los que con amor