Aunque parezca una locura
Las que contaron esto a los apóstoles eran María Magdalena, Juana, María la madre de Jacobo, y las otras mujeres. El relato de las mujeres les pareció a los apóstoles una locura, así que no les creyeron; pero Pedro se fue corriendo al sepulcro y, cuando miró hacia dentro y vio los lienzos allí dejados, volvió a su casa pasmado de lo que había sucedido. (Lucas 24.10-12 RVC) Hoy conmemoramos la resurrección de Jesucristo de Nazaret –un evento que nada tiene que ver con conejos ni huevos de colores. Tiene que ver con que los poderes que oprimen y cautivan física, emocional y espiritualmente al ser humano no tienen la última palabra. La última palabra pertenece al Dios de compasión y justicia que reivindica al crucificado y, junto con él, levanta a las y los crucificados de la humanidad. Mi reflexión en esta Semana Santa gira en torno a las narraciones del Evangelio Según Lucas. Este evangelio se distingue por el cuidado que presta a un componente que suele ser pa...