Manipulación informativa

Hace algún tiempo no he escrito nada para postear aquí. La multiplicidad de asuntos en mi agenda parroquial me llevaron a darle un descanso al blog.  No obstante hoy me veo en la obligación de tomar aunque sea unos minutos para compartir algunos pensamientos.

Como muchos otros hispanoamericanos,  me siento perturbado por la situación que están atravesando nuestras hermanas y hermanos venezolanos.  Me resulta indignante cuando las libertades democráticas se ven amenazadas por los gobiernos bajo la consigna de mantener el "orden" --o, como se dice donde vivo: "for National Security" (Yes, I'm talking about YOU, Big Brother). Aún así,  hay factores que pueden empañar las luchas y reclamos legítimos de los pueblos, como la manipulación mediática, entre otros.  Comentaba hoy, en la red social Facebook, que no tengo razones para dudar que hayan ocurrido y estén ocurriendo abusos y violaciones de los derechos humanos de los manifestantes.  Esos los vi de cerca en ocasión de una huelga estudiantil en Puerto Rico. Los gobiernos tienen el control de las fuerzas policiales militares y en ocasiones utilizan esas fuerzas en exceso, maltratando (e incluso matando) a los ciudadanos a quienes habían jurado proteger y servir.

Ahora bien, en las redes sociales circulan fotos y vídeos ilegítimos, que se hacen pasar como evidencias de lo que ocurre, pero su procedencia no es verificable o, cuando se verifica, resulta ser algo tomado de otro contexto.  Un ejemplo de ello lo tenemos en la foto que acompaña estas líneas. La misma estuvo circulando en las redes sociales como evidencia de la brutalidad policial en contra de una mujer estudiante que protestaba. La foto de inmediato me resultó conocida; la había visto años antes en una noticia similar relacionada con Egipto (enlace aquí).  Como ese hay otros ejemplos que han terminado sirviendo a los medios controlados por el gobierno para deslegitimizar los reclamos de quienes se han lanzado a las calles a protestar.  Y eso, sin entrar en detalles de las prácticas de unos infiltrarse en el bando contrario para provocar incidentes que justifiquen más violencia.

No es mi intención en este escrito analizar las razones o sinrazones de uno u otro lado, eso pudiese ser material para otra ocasión. Nuestro hermano pueblo venezolano está sufriendo los resultados de una polarización que ya se veía venir. Lo que quiero aquí es, esencialmente, crear conciencia de la importancia de la información verificable. Imágenes y textos fuera de contexto pueden crear mucho daño. Opiniones desinformadas o malinformadas redundarán en decisiones erradas, indistintamente del ámbito social en el que ocurran.

Sean elevados nuestros ruegos en solidaridad con el pueblo venezolano, así como con todos los pueblos que sufren violencia y atropellos. Que triunfe la democracia y la justicia.

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